Biología de los anfibios y reptiles en el bosque seco tropical del norte de Colombia.

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Date
23-04-2019Author
Angarita Sierra, Teddy
Arroyo Sanchez, Sandy Bibiana
Bedoya Cañón, María Alejandra
Bernal González, Vladimir
Blanco Torres, Argelina
Bolívar García, Wilmar
Camacho Rozo, Claudia Patricia
Carvajal Cogollo, Juan Emiro
Carvajalino Fernández, Juan Manuel
Castillo Velandia, Daniel Ricardo
Chaves Portilla, Giovanni
Daza, Juan M.
Díaz Pérez, Carlos Nelson
Dueñas Valderrama, Fernando
Flechas, Sandra Victoria
Forero Medina, Germán
Galindo Uribe, Diana María
Gil Leguizamón, Pablo Andrés
Gil Novoa, Jorge Enrique
Giraldo, Alan
Gómez Figueroa, Andrés
Guarnizo, Carlos E.
Méndez Narváez, Javier
Mercado Gómez, Jorge David
Morales Puentes, María Eugenia
Muñoz Avila, Javier Andrés
Ortega Chinchilla, Jesús Eduardo
Ospina Larrea, Ana María
Padilla Moreno, Leonardo A.
Palacio, Rubén Darío
Paternina Hernández, Azarys
Pinto Sánchez, Nelsy Rocio
Prado Castillo, Luis Fernando
Rada, Marco
Rivera Correa, Mauricio
Rocha Úsuga, Andrés A.
Rodríguez Saavedra, Víctor H.
Rueda Solano, Luis Alberto
Sabogal González, Alexander
Santafé Millán, Clara
Urbina Cardona, José Nicolás
Vargas Salinas, Fernando
Metadata
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Los anfibios y reptiles son animales asombrosos y su biología es mucho más Fascinante y variada de lo que originalmente se consideraba. Esta afirmación se soporta fácilmente en múltiples aspectos, entre los cuales sobresale, su reproducción (Duellman & Trueb 1994; Wells 2007; Balshine 2012; Gómez-Mestre et al. 2012; Vitt & Caldwell 2014; Pough et al. 2016). En los anfibios, por ejemplo, muchas especies no dejan sus huevos en charcas y lagunas, como tradicionalmente ha creído el común de las personas, sino que las hembras los depositan en ambientes terrestres, tales como la superficie de hojas o en ambientes húmedos que se dan a nivel del suelo entre hojarasca y bajo troncos caídos, piedras o raíces de árboles (Duellman & Trueb 1994; Crump 2015). Más aún, hay especies cuya reproducción es tan especializada que los padres o madres transportan a los renacuajos en diferentes partes de su cuerpo , ya sea, por pocas horas o días, mientras los depositan en ambientes específicos, o hasta que las crías terminan su ciclo de metamorfosis y se desarrollen como un adulto, pero en miniatura (Noble 1927; Mendelson et al. 2000; Castroviejo-Fisher et al. 2015). Con respecto a los reptiles, hay ejemplos de especies, donde, - las hembras no requieren que un gameto masculino fertilice sus óvulos para producir crías, o especies, donde el sexo de la progenie no está determinado genéticamente, sino por la temperatura ambiental, lo cual, permiten la incubación de huevos (Tinkle & Gibbons 1977; Shine 1995; Vitt & Caldwell 2014). Los factores o procesos asociados a la evolución de este último aspecto en la reproducción de reptiles, es todo un enigma para los científicos (BlacNburn 2006; Shine 2015). Estos y muchos más ejemplos, que se encuentran a lo largo de este libro, contradicen la imagen que durante décadas se tuvo de los anfibios y reptiles, incluso, por científicos y naturalistas tan prestigiosos como, Carlos Linneo, quien afirmó que estos vertebrados eran animales repulsivos, en los cuales el creador no había ejercido toda su sabiduría y poder (Halliday & Adler 1986).